La Unión Europea aclara el cobro del equipaje en cabina y fija su tamaño mínimo gratuito


Tras años de debate y sentencias contradictorias, la Unión Europea ha aprobado una esperada reforma del Reglamento de Derechos de los Pasajeros (Reglamento 261) que introduce claridad y uniformidad en un tema especialmente conflictivo para los usuarios del transporte aéreo: el equipaje de mano.

Un reglamento que armoniza criterios en toda Europa

La decisión del Consejo de la Unión Europea, acogida favorablemente por la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), confirma que las aerolíneas sí pueden cobrar por llevar el típico «trolley» o maleta en cabina. Además, se fijan por primera vez dimensiones mínimas obligatorias para el equipaje gratuito40 x 30 x 15 centímetros.

 

Esta medida, que resuelve un vacío legal hasta ahora interpretado de formas dispares por los tribunales, pone fin a la inseguridad jurídica tanto para los consumidores como para las aerolíneas. Hasta ahora, en España existía una creciente litigiosidad en torno a las tasas por el equipaje en cabina, alimentada por distintas sentencias de tribunales nacionales que llegaban incluso a declarar abusivos esos recargos.

Desde el punto de vista de los operadores, la normativa garantiza una estabilidad regulatoria necesaria para planificar la oferta de servicios y precios con mayor certidumbre.

¿Qué significa esto para los pasajeros?

Con la entrada en vigor de esta reforma, todas las aerolíneas que operen dentro de la Unión Europea deberán permitir el transporte gratuito de al menos una pieza de mano de tamaño reducido, ajustada a las dimensiones fijadas (40x30x15 cm). Este bulto podrá colocarse bajo el asiento delantero y típicamente corresponderá a mochilas, bolsos o maletines pequeños.

El equipaje tipo «trolley«, hasta ahora sujeto a controversia, podrá ser cobrado sin que se considere una práctica ilegal o abusiva, siempre que se informe con claridad antes de la compra del billete.

Esta medida no obliga a las compañías a permitir maletas más grandes de forma gratuita, pero sí establece un mínimo de lo que el pasajero puede llevar sin coste adicional.

Fin a la disparidad judicial: una norma clara para todos

Uno de los aspectos más relevantes de esta reforma es que unifica la interpretación jurídica a nivel europeo. Tal como destaca ALA, la nueva norma «despeja las dudas de los consumidores sobre la política de equipaje en cabina frente a la incertidumbre actual»derivada de los distintos criterios empleados por los tribunales de diferentes países.

Con este paso, la UE garantiza una armonización que impide a los Estados Miembros legislar en contra de esta disposición, consolidando una visión unificada del transporte aéreo dentro del espacio comunitario.

Cambios también en compensaciones por retrasos y cancelaciones

La reforma no se limita al equipaje. Uno de los puntos más celebrados por ALA es que el nuevo texto define con mayor precisión qué se entiende por «circunstancias extraordinarias» que eximen de compensaciones al pasajero. Hasta ahora, la ambigüedad en este concepto provocaba interpretaciones muy dispares entre tribunales, lo que añadía tensión al ya de por sí complejo entorno de gestión de retrasos y cancelaciones.

El nuevo marco pretende reforzar la seguridad jurídica de las aerolíneas y mejorar la experiencia del pasajero, al clarificar en qué casos sí existe derecho a compensación y cuándo no.

Una normativa celebrada por el sector

La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha mostrado su respaldo a esta reforma, destacando que se trata de una medida «positiva tanto para consumidores como para compañías», al establecer reglas claras y homogéneas en toda la UE. Esta unificación podría reducir considerablemente la litigiosidad en países como España, donde el tema del equipaje en cabina había generado miles de reclamaciones en los últimos años.

ALA representa al 85% del tráfico aéreo en España, agrupando a más de 70 compañías que en 2024 transportaron 257 millones de pasajeros y realizaron más de 2,2 millones de vuelos. Su papel como interlocutor clave en el desarrollo normativo europeo es cada vez más relevante, especialmente en un contexto de recuperación pospandemia y de transición hacia una aviación más sostenible y eficiente.

La aprobación de este nuevo reglamento por parte del Consejo de la Unión Europea marca un punto de inflexión en el derecho de los pasajeros aéreos. Se pone fin a una etapa de inseguridad jurídica, litigios y malentendidos. A partir de ahora, tanto aerolíneas como viajeros saben a qué atenerse: una pieza de equipaje gratuita sí, pero limitada en tamaño; el resto, podrá cobrarse con total legalidad.

En un sector como el aéreo, donde la confianza del consumidor es esencial y las condiciones operativas cambian constantemente, la certeza legal es una victoria para todos los actores implicados.

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