
OACI mantiene los 65 años para pilotos tras rechazar propuesta de IATA de elevar a 67
Por Editorial VeN |12 de Octubre de 2025


Una propuesta impulsada por las aerolíneas es descartada por falta de respaldo médico y resistencia de los gremios
Un documento de trabajo presentado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) pedía elevar la edad de jubilación obligatoria para pilotos de 65 a 67 años bajo operaciones multicrew internacionales. La propuesta llegó a la 42.ª Asamblea de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en Montreal, pero fue rechazada. Los delegados consideraron que la evidencia biomédica y los datos disponibles no respaldan un cambio en el estándar vigente.
Desde la Asociación de Pilotos de Línea Aérea (ALPA) se emitió un comunicado en el que su presidente, el capitán Jason Ambrosi, expresó que la decisión reafirma que los estándares aeronáuticos deben guiarse por criterios de seguridad técnica, no por presiones políticas o de mercado. ALPA sostiene que aumentar la edad de jubilación distrae de prioridades urgentes como la modernización de los sistemas de control del tráfico aéreo.
Según el análisis de medios especializados como AeroTime, la negativa de la OACI mantiene intacto el límite de 65 años, concepto que ha sido norma internacional desde hace décadas y forma parte del marco regulatorio de muchos países. La propuesta de IATA, argumentaba que la prórroga era una medida “moderada y compatible con la seguridad”, pero fue opacada por las dudas expresadas sobre su respaldo científico.
Posturas encontradas: seguridad, datos médicos y presión operacional
IATA defendió su propuesta bajo el argumento de que el sector enfrenta crecientes demandas operativas y escasez de pilotos. En su documento de trabajo sugería que permitir pilotos de hasta 67 años, con condiciones médicas adecuadas, podría aliviar la presión sobre la plantilla aérea global. Sin embargo, IATA también planteaba que bajo la propuesta siempre debe haber al menos un piloto menor de 65 años en vuelos internacionales multicrew.
Del lado de los pilotos, ALPA y otros sindicatos expresaron que extender la edad puede conllevar riesgos de salud, cognitivos o físicos, especialmente si los datos de evaluación médica no son concluyentes. Ambrosi señaló que la OACI reafirmó que “la ciencia médica actual y los datos disponibles no respaldan el aumento de la edad de jubilación piloto”.
Reguladores como la FAA de EE. UU. se han manifestado cautelosos. En una carta reciente al Congreso, la FAA pidió que no se eleve la edad hasta realizar más estudios sobre la salud y desempeño de pilotos mayores, enfatizando que cualquier alivio a las normas debería estar respaldado por datos científicos sólidos.
Varios senadores estadounidenses, como Ted Cruz, impulsaron que el país respaldara la prórroga en la OACI, argumentando que la edad actual obliga a pilotos experimentados a retirarse prematuramente. No obstante, esos apoyos colisionaron con la oposición de sindicatos y la posición técnica de organismos que demandan evidencia médica clara antes de aprobar cambios drásticos.
¿Qué significa para las operaciones aéreas globales?
Si la OACI hubiese aprobado la extensión, los países miembros tendrían que adaptar sus regulaciones nacionales para permitir que pilotos mayores de 65 continúen vuelos internacionales. Eso implicaría reformas legales y cambios en regulaciones médicas, contratos de trabajo y criterios de certificación. Pero con el rechazo, por ahora todo permanece bajo el umbral de 65 años bajo normativas globales.
La decisión también preserva la coherencia internacional: si EE. UU. o algún país sobresaliera con una regla distinta, sus pilotos mayores de 65 quedarían limitados para operar vuelos internacionales en estados donde se adhieren estrictamente a las normas de la OACI. Esa disrupción operativa era una de las desventajas señaladas por críticos de la propuesta.

Para las aerolíneas, extender la edad podría ofrecer un respiro en cuanto a rotación de tripulantes, pero esa ventaja choca con el costo de formación, renovación de contratos, evaluaciones médicas estrictas y posibles tensiones laborales con pilotos más jóvenes que ven su progresión afectada.
Los organismos de supervisión médica aeronáutica deberán continuar actualizando bases de datos, estudios longitudinales
sobre el desempeño físico y cognitivo de pilotos mayores, y desarrollar protocolos más rigurosos si en el futuro se reabre el debate.
La OACI decidió este año mantener la edad máxima de jubilación para pilotos en 65 años pese a la propuesta de elevarla a 67. La decisión se basó en la evaluación de que los datos médicos actuales no respaldan una prórroga significativa, postura coincidida por sindicatos como ALPA y algunos reguladores.
El debate no desaparece: las aerolíneas seguirán presionando por flexibilidad operativa y los legisladores podrían intentar reabrir la discusión. Pero cualquier cambio deberá estar respaldado por investigaciones médicas robustas, consenso técnico y garantías operativas globales.