60 años del Vickers VC10, el exsubsónico más rápido del mundo


En apuros económicos y apostando todas sus fichas al desarrollo de un nuevo avión, que había recibido seis pedidos del Ministerio de Abastecimiento (MoS) , Vickers presenta el Type 1000, una mezcla del de Havilland Comet con semialas del Vickers Valiant; sin embargo, el proyecto no agradó a los militares, ya que el avión presentaba una serie de problemas y limitaciones operativas que estaban fuera de los parámetros solicitados por el gobierno británico; el pedido fue cancelado y el fabricante se quedó sin dinero, al borde de la quiebra.

Sin embargo, aprovechando la oportunidad que existía por el interés que tenían las aerolíneas en un nuevo avión capaz de volar a aeropuertos hot and high, Vickers ofreció el concepto de un nuevo avión a British Overseas Airways Corporation (BOAC), la cual aceptó de inmediato y decidió comprarlo; y el fabricante, sin el uso de recursos públicos (algo inaudito en la época) comenzó a desarrollar un nuevo concepto y un prototipo. El resultado fue el Vickers VC10, una versión de pasajeros desarrollada a partir del Type 1000 militar, con potencia adicional gracias a sus cuatro motores turbofan Rolls-Royce Conway y un fuselaje más pequeño, lo que mejoró drásticamente el rendimiento. 

Tenía capacidad para transportar hasta 100 pasajeros con un alcance de 3,600 millas náuticas (6,700 kilómetros) con una velocidad de crucero de 450 nudos (830 kilómetros por hora). Una curiosidad es que durante el primer vuelo, realizado por el prototipo matrícula G-ARTA (s/n 001), bajo el mando de Pilotos de Pruebas Jefe, G.R. ‘Jock’ Bryce, su Primer Oficial Brian Trubshaw y el Ingeniero de Vuelo Bill Cairns, todos ellos e incluso el fabricante temían que el avión no pudiera despegar 

en la pista limitada del aeródromo, que era demasiada corta, hasta entonces, para un avión a reacción.

Para evitar que esto sucediera y que pudiera resultar en un accidente con la pérdida del único prototipo, Vickers amplió la pista del aeródromo en casi 200 metros, además de pintar varias señales en la pista y señales visuales en la plataforma para que, en caso de la tripulación observar que no podía ascender después de recorrer cierta distancia, deberían abortar inmediatamente el despegue. Sin embargo, el avión logró despegar sin problemas, para sorpresa y alivio de todos los presentes.

Fueron ensambladas 54 unidades del VC10 que, sin embargo, poco tiempo se convirtió en un avión “obsoleto” porque con la mejora de la infraestructura aeroportuaria, sus principales competidores, como el Boeing 707, comenzaron a poder volar sin limitaciones a aeropuertos hot and high. Pronto perdió espacio en la flota de las pocas aerolíneas que lo operaban, aunque al final se convirtió en un excelente avión militar para la Royal Air Force, que mantuvo unidades operativas como avión cisterna y de transporte táctico hasta 2013, cuando fue retirado después de 50 años de servicio, siendo reemplazado por el Airbus KC-2 Voyager, designación militar del Reino Unido para el A330-200 MRTT. 

 

Otra curiosidad importante es que el desempeño del VC10 fue tal que alcanzó el cruce más rápido del Atlántico de un jet subsónico, logrando el hecho en 5 horas y 1 minuto, récord que se mantuvo durante 41 años, hasta febrero de 2020, cuando un Boeing 747 de British Airways batió el récord, logrando el cruce en 4 horas y 56 minutos debido a la Tormenta Ciara; sólo el supersónico Concorde era más rápido que él.

 

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